LAS FOTOS HABLAN…
Solo eso se me ocurrió decir, ante la desazón que causa pensar que se nos fue, lloro por dentro y resoplo, pero me vuelve una rebeldía de mis entrañas y siento que es ella, la que inspira esa bronca y esa ganas de seguir luchando. De chico empecé a militar, siempre abrazado a su imagen y sus banderas de resistencia; mucho había escuchado para no quererla y no sentirla así, es un sentimiento sublime, puro, fuerte y tenaz, el que me hace levantar todos los días con las convicciones mas fuertes, mas sólidas, no hay comparación con ella, hoy es universal, pero nuestros celos hacen que muchas veces digamos, “que tarde que llegaron”, a Eva y nadie la discute, ni el enemigo la discute, o se la adora y se le teme, son los dos únicos sentimientos posibles.(......)
No me gusta, ni quiero aceptar que sea aceptada “por todos” banalmente, porque con ese sentido, hasta el enemigo que la fustigó, la bastardeo, escribieron en los paredones “Viva en Cáncer”, con tanta irrespetuosidad, por ella y por tanta gente que sufrió y sufre esa enfermedad miserable. Vanagloriaron el sufrimiento y el dolor de la humanidad, por una simple mujer que solo peleaba y clamaba por justicia social, que brutalidad imperdonable.
Yo así me crié, en una familia de trabajadores, con parientes peronistas y algunos de ellos, pasaron por la cárcel, el exilio y la proscripción, de chico, aprendí la palabra Eva, todas las broncas, se calmaban cuando llegaba la palabra Eva. Por Eva se moría, no tengo dudas; y por Eva llevamos el estigma de los luchadores; vivimos para que se haga justicia, con los niños, los desprotegidos, los pobres y la sociedad entera, esa sociedad tan manipulada y basureada por los monopolios, los grupos de poder económico, que con total frialdad nos mata día a día y solo queda resistir.
Eva vino para quedarse, no tengo dudas, solo escuchar su nombre, pone la piel de gallinas, dice el enemigo, “se crispan”; si el puño crispado de la justicia y los justos, dicen “se crispan”, como si fuera una mala palabra, y nosotros, queremos estar y vivir crispados, porque estar crispado significa tener la guardia alta todo el tiempo, no conceder, ni negociar ni regalarles nada de nada. Claro que nos crispamos.
Temen todavía temen, al puño crispado de Eva, y esa enseñanza, camina entre nosotros, porque Eva es señal de la moral herida, paladín de los pobres, olvidados y de los descamisados, que todavía en los basurales la esperan.
Así transitamos nuestras vidas, con total convicción del triunfo, con el dolor acuesta de la injusticia, pero preferimos estar de este lado, jamás del otro; preferimos que nos duela, antes de traicionar y traicionarnos a nosotros mismos; esa resistencia infinita, la cual nos corre por nuestras venas, seguramente nos dará la victoria definitiva.
Hay días que solo contemplo las fotos, por las fotos, hablan, solo me basta con eso.-
“El Lobo”
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