DIA DEL MONTONERO…
El 7 de septiembre de 1970, apenas tres meses después de que un tribunal popular, ajusticiara al chacal Aramburu, para regocijo del pueblo argentino, la cúpula montonera se reunió en la Pizzería La Rueda, de Williams Morris, en la Provincia de Bs. As. Nunca nadie supo ni pudo explicar para qué; ni siquiera hoy los compañeros sobrevivientes pueden articular un hipótesis coherente acerca de la realización de ese conclave que casi los aniquila a todos.(...)
Los compañeros Montoneros llegaron en dos vehículos y se sentaron alrededor de una mesa; el único que se quedo afuera a cargo de la seguridad fue Carlos Gustavo Ramus, armado con una ametralladora y el complemento de una granada de manos. Al Bar ingresaron Fernando Abal Medina, José Sabino Navarro, Carlos Capuano Martínez y el cordobés Luis Rodeiro, que habían pasado a buscar por la estación de trenes.
Rodeiro participó en la toma de La Calera, era amigo de Emilio Maza y de Ignacio Vélez. Para refugiarse en Bs. As., recibió apoyo y comida de las FAP., sobreviviente del ataque artero, jura que el motivo de esa reunión al menos insólita – los buscaban todos los gorilas del país – fue que allí, en ese barcito, se discutía su nombramiento como Jefe de la célula de Córdoba, bacante dejada por el fallecido Maza.
Otros aseguran que esperaban a Antonio Romano, para una cita de financiamiento de la organización, no solo falto, y no pagó la deuda, sino que avisó a la yuta, lo que luego desencadenaría en su ajusticiamiento en manos del compañero Norberto Crocco.
A las 20:30 hs., sonó el teléfono de la Comisaría 4ta., sobre la calle Victoria al 1200, una vos que no se identificó le paso el dato al Oficial Armando Hass, por ese motivo, el Comisario Inspector Juan Carlos Mignasco, se comunicó con el Coronel Pedro Osvaldo Quiroga, por entonces Jefe de la Policía Provincial.
A las 20:07 una brigada de cuatro botones, salió para la pizzería; el portador de una ametralladora era Roque Hernández, un cabo que fue acompañado por Mario Bravo, los secundo el cabo Roberto Carusso, con una pistola 45 mm, y el oficial Hass armado con una escopeta Itaka.
Hass se quedó en el patrullero, Ramus lo vio llegar, miró hacía adentro, pero Abal Medina no le entendió la seña. Al bar entraron los dos cabos, Carusso le preguntó al dueño de la pizzería, José Gerardo Sabadinno, quienes eran las “personas nuevas en el local”, el hombre hizo una gesto o seña hacía la mesa donde se encontraban los compañeros; se supone que también fue quien hizo la llamada anónima a la Comisaría 4ta.
Fernando Abal Medina, el Jefe de Montoneros, tenía una credencial falsa de la Policía Federal; Carusso pretendió identificarlo pero dudó, encendió un cigarrillo y saló a la vereda, para preguntarle a Hass, que estaba parapetado con la Itaka, que debía hacer.
Carusso recibió la orden de identificar a todos los integrantes de la mesa; los dos cabos ingresaron por segunda ves y les pidieron los documentos a todos; Abal Medina con una sonrisa les dijo, “Están equivocados, somos de la Federal, estamos haciendo un operativo en la zona, mejor váyanse”
El cabo Carusso escuchó la recarga de la Itaka de Hass, su colega Hernández también se preparó, entonces totalmente acorralado, Fernando Abal Medina, se puso de pie, y haciendo uso de su coraje, abrió fuego con su 9 mm., al mismo momento, José Sabino Navarro se levantó como una fiera y disparó su ametralladora; rodeado se arrojo contra un ventanal, rompiendo los vidrios con su cabeza y se escapó trepando por los techos de las casas vecinas, gritando, “abran que soy montonero. Rodeiro se quedó quieto como una estaca, el único que no iba armado porque no estaba formado como combatiente; sino que era un estratega político, encima con un documento falso a nombre de Ricardo Oroná; Abal Medina, intentó abrirse paso a los tiros, pero el Cabo Bravo le dio de lleno en la cabeza. Desde afuera, Ramus, disparaba su ametralladora, y vio como caía su Jefe y amigo. Intentó recargar el arma y activar su granada de manos; Ramus cayó combatiendo como un tigre hasta las últimas consecuencias, quedo tendido al lado de unos de los vehículos que estaba en el lugar.
Tanto Rodeiro, hoy vivo, como Juan Manuel Abal Medina, hermano del Jefe Montonero, coinciden que estaban ahí por mera casualidad cuando fueron rodeados y asesinados.
Posteriormente Montoneros mediante comunicado de prensa, expresó: “Montoneros comunica que ante eventuales enfrentamientos con la policía, no vacilaremos en tirar a matar”
Desde entonces, el 7 de septiembre se recuerda y conmemora como el “Día del Montonero”; Abal Medina y Ramus, murieron combatiendo, los dos jefes históricos fueron despedidos el 8 de septiembre en el cementerio de la Chacarita, Raimundo Ongaro los homenajeo, al igual que las 62 organizaciones Peronistas; hablaron los sacerdotes Hernán Benítez y Carlos Mujica.
La conducción fue asumida por José Sabino Navarro; se jugaron la vida por todos, por una sociedad justa, sin excluidos, sin miseria, sin hambreados, hasta sellaron su propio destino, pero aún hoy, la pelea continúa.
Y Así se tejió esta historia, tan vilipendiada y bastardeada por quienes escribieron la “mentira oficial”, el mismo enemigo de siempre, los traidores de siempre y los intereses de siempre. Sabemos que el paso del tiempo, juega a favor nuestro, y de esa Juventud Maravillosa, que un día en la búsqueda de la verdad y en el revisionismo que siempre llega, serán absueltos de toda crítica y juzgamiento vil. Paso con Eva, que hoy nosotros levantamos su bandera y la llevamos a la victoria, mientras tanto, muchos agachan la cabeza y no dicen nada, de la vergüenza que les causa, haber vanagloriado el cáncer. Por eso, estos compañeros y tantos mas, masacrados, desaparecidos, exiliados, proscriptos, serán revindicados no solo por nosotros, por la historia oficial también, porque esa historia una ves que alcancemos la victoria será escrita por los justos y no por los canallas, ese día a esa hora, podrán descansar en paz, mientras nosotros, seguimos construyendo la nación que se merecen nuestros hijos, una patria con soberanía política, independencia económica y justicia social, las mismas banderas por la cual murieron ellos y nos dejaron a nosotros la misión de caminar juntos.
VENCEREMOS COMPAÑEROS, EN SU MEMORIA.-
“El Lobo”
Gracias por el informe Compañero
ResponderEliminarDe valientes da cuenta la historia! Tomo el comentario como un humilde y merecido reconocimiento.
ResponderEliminarGrandes luchadores los montoneros, aunque presos éstos conspiraban contra sus compañeros, colaborando con la dictadura.
ResponderEliminarJusto recién termine de leer un artículo de Pagina12 que habla un poco sobre esto, sobre como por lo general a los montoneros los dejaban con vida (siempre y cuando entregasen a sus compañeros) pero no a los zurdos: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-152935-2010-09-10.html
Buen blog, saludos.